Las 5 plagas del jardín
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Tabla de contenido
Si los botones florales de las rosas no se abren, se debe a la presencia de pulgones. Si el laurel tiene verrugas, o si las dalias o los crisantemos tienen un polvillo blanco, se trata sin duda de oídio. Para reconocer las cinco plagas que pueden afectar a sus plantas y saber cómo combatirlas, lea el siguiente artículo.
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1- Pulgón
El pulgón es un insecto de 3 mm de largo, cuerpo blando, redondo y de color verde, marrón o negro, que chupa la savia de la planta para alimentarse. El resultado es que las hojas se enroscan y se llenan de picaduras y los botones florales pierden su capacidad de abrirse. También segrega un líquido azucarado (melaza) que se pega a las plantas, causándoles debilidad.
El ataque del pulgón se ve favorecido por la sequedad del aire y el calor, y es más peligroso en suelos compactados e infestados de malas hierbas, por lo que conviene eliminar la vegetación espontánea. Como se reproduce rápidamente, es importante actuar con rapidez. Todo el jardín está expuesto al ataque, excepto las plantas aromáticas.
Surge cuando...
- El tiempo es seco y caluroso y la tierra está reseca.
- Hay un excedente de fertilizantes ricos en nitrógeno.
- Los suelos están compactados o el drenaje es incorrecto.
- Las malas hierbas proliferan en la zona de invasión.
Señal de alarma
Las hojas atacadas por pulgones se arrugan y se cubren de manchas brillantes. También se vuelven pegajosas debido a la melaza y a veces muestran manchas negras. Otro signo inequívoco del ataque de pulgones es la presencia de hormigas alrededor del ejemplar afectado. En el estado más grave, la planta pierde su vigor.
Cómo prevenir y curar
Evite el uso de abonos ricos en nitrógeno que estimulan la aparición de nuevos brotes. Ésta es la principal arma en la lucha contra el pulgón. también puede rociar las plantas con jabón o infusión de ortiga como medida preventiva.
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2- Cochinilla
La cochinilla pertenece a la familia Cochidae, que se divide en varios géneros y éstos, a su vez, en numerosas especies. Puede tener el caparazón duro, calcáreo y marrón, o blando y blanco.
Es difícil de detectar y se instala en los nervios y axilas de las hojas, donde succiona la savia, comprometiendo el crecimiento de la especie. Al igual que el pulgón, segrega una melaza que atrae a las hormigas.
Ver también: Cómo utilizar el bicarbonato de sodio en el jardínMuy vulnerables a los ataques son el laurel, el arce, el cedro, las rosas, la hiedra y otras plantas de interior, así como los cítricos. Pueden tener más de una generación al año, según la especie y el clima de la zona, y los efectos son más graves en estado adulto, desde deformaciones y caída de hojas hasta debilidad general. Hay que tener paciencia durante la lucha, ya que la dura cáscara protege de los insecticidas.
Surge cuando...
- Hay una debilidad o falta de nutrientes en la planta.
- El aire está caliente y falta humedad en la habitación.
- Las plantas de la mata muestran un follaje denso y apretado.
- Falta ventilación.
Señal de alarma
Con una especie de verrugas blancas o marrones de diferentes tamaños en las axilas de las hojas, que presentan decoloraciones y graves deformaciones. Además, están pegajosas a causa de la melaza segregada por las cochinillas harinosas. Toda la planta acaba debilitada.
Ver también: Historia y curiosidades sobre la verbenaCómo prevenir y curar
Como tratamiento casero, se puede limpiar el caparazón de la cochinilla harinosa con un algodón o bastoncillos empapados en alcohol y rociados con jabón. Aun así, es fundamental facilitar la circulación del aire alrededor de las plantas y la humedad ambiental.
Vea el vídeo: Cómo combatir las plagas
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3- Araña Roja
Se trata de una araña roja ( Tetranychus telarius Sólo puede verse a través de la lente de una lupa o reconocerse por sus síntomas, sobre todo la fina tela de araña que teje sobre la planta atacada.
Esta araña es capaz de perforar los tejidos vegetales y la mayor parte de los daños (pérdida de brillo, manchas marrones, follaje blanquecino) se deben a su acción, que afecta más en verano, cuando hay falta de humedad. Sin embargo, es mejor combatir la araña roja en invierno con aceite mineral, cuando permanece inactiva en la corteza de los árboles. Se instala en el envés de las hojas deplantas como la adelfa, las hortensias y el ligustro, entre otras.
Surge cuando...
- El calor y el ambiente seco son muy elevados.
- El riego es escaso o irregular.
- La circulación de aire alrededor de la planta es deficiente.
- Hay densidad de plantas y no se respeta la distancia de plantación.
Señal de advertencia
Las hojas se cubren de pequeñas manchas marrones o amarillas y más tarde se marchitan y caen. Telarañas muy finas de araña Después, toda la planta visitada por este ácaro deja de crecer o florecer y la debilidad afecta a toda la planta.
Cómo prevenir y cómo curar
La araña roja se desarrolla más en ambientes húmedos, por lo que el riego es su mejor aliado, rocía bien el follaje y si la planta afectada está en maceta, colócala a la sombra y mantenla fresca.
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4- Mariposa africana
Se trata de una oruga verde que de adulta se convierte en mariposa y pone sus huevos sobre los botones florales o muy cerca de ellos. Los huevos eclosionan en larvas que se introducen en los botones y dañan las ramas. Los síntomas característicos son perforaciones negras en las ramas que impiden la circulación de la savia.
La planta no crece, no florece y las hojas acaban marchitándose. Estas perforaciones producen galerías que posteriormente se infectan por hongos. Atacan a todas las plantas del género Pelagornium En verano, es una plaga muy frecuente en muchas regiones del país.
Surge cuando...
- En verano, el calor es intenso y el aire muy seco.
- El interior se combina con el exceso de riego.
- Al regar, las hojas y las flores suelen mojarse.
- No dejes que la tierra se seque entre riego y riego.
Señal de advertencia
Se ven mariposas alrededor de los geranios y aparecen perforaciones negras en las ramas y las hojas están marchitas y picadas. Después, la floración es escasa y la planta acaba por marchitarse.
Cómo prevenir y cómo curar
El primer paso en la lucha preventiva es no utilizar esquejes de geranios infectados ni plantas sin flor. Si observa mariposas, corte rápidamente las partes afectadas. No ahogue las plantas con riegos abundantes.
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5- Oídio
El oídio es un hongo que necesita material vegetal y un ambiente húmedo para sobrevivir. La característica principal es el micelio superficial que adquiere el aspecto de un polvo blanco grisáceo que recuerda a la ceniza y huele a moho. Suele atacar en primavera, coincidiendo con el inicio de las lluvias, y requiere una temperatura suave y una humedad del 70-80% para propagarse.
Una vez infectada la planta, se desarrolla incluso en tiempo seco, durando todo el verano y parte del otoño. En zonas frías destruye rosas y evónimos, mientras que en zonas húmedas y templadas afecta a crisantemos, dalias, begonias, geranios, violetas y margaritas, entre otros. Las hortalizas y el césped también se ven afectados, sobre todo en zonas sombrías.
Surge cuando...
- Las zonas sombreadas del jardín son mayores que las soleadas.
- Hay poca circulación de aire alrededor de las plantas.
- Si se utiliza el riego por aspersión.
- El follaje es denso y se producen invasiones entre las plantas.
- Las plantas están muy juntas.
Señal de alarma
Si en las hojas aparecen velosidades blancas o grisáceas de forma redondeada, el micelio del oídio se ha instalado definitivamente. También huele a humedad en los primeros momentos. Con el tiempo, las hojas se marchitan o pierden su color y turgencia originales.
Cómo prevenir y cómo curar
Dos medidas son esenciales para prevenir el oídio: evitar plantar especies demasiado juntas y no mojar el follaje ni las flores al regar. Si es posible, evite el riego por aspersión y utilice el sistema de goteo o difusores bajos.