Cultivemos lavanda
Tabla de contenido
El aroma de lavandas Son plantas indispensables en el jardín, el balcón o la terraza y fáciles de cuidar.
Las lavandas o espliegos forman parte de un grupo de plantas originarias de la Europa mediterránea muy utilizadas en jardinería por su bella floración e intenso aroma. Todas las lavandas y espliegos pertenecen al género Lavándula L.
Ver también: Puerros: propiedades medicinales y usosCultivo
Son plantas perennes y poco exigentes en términos de suelos prefieren un suelo bien drenado.
Necesitan una buena exposición al sol - No crecen a la sombra, toleran la exposición al mar.
Atentamente floración puede ir de julio a septiembre.
Las distintas especies florecen con colores : morado, púrpura, rosa, blanco y amarillo verdoso.
Ver también: Girasol: Cómo cultivarDependiendo de la especie, su altura pueden alcanzar entre 30 cm y 1 m; algunas llegan hasta 50 cm de diámetro.
Pueden ser usado como setos, plantados solos o en macizos. Directamente en el suelo o en macetas y jardineras.
Mantenimiento
Riega ligeramente. El exceso de humedad es enemigo de las lavandas. Para regar correctamente, asegúrese de que la tierra esté completamente seca entre cada riego.
Cuando plante lavandas en una maceta, asegúrese de que dispone de un drenaje adecuado para evitar la acumulación excesiva de agua.
Evitar el crecimiento de malas hierbas eliminándolos alrededor de las lavandas.
La poda se realiza al final de la floración. Pode aproximadamente 1/3 de toda la planta para favorecer un nuevo crecimiento. Limpie las partes secas, rotas o enfermas para aumentar la aireación en el interior de la planta.
Lavandas más cultivadas
Lavandula angustifolia (lavanda inglesa o Lavandula officinalis). Lavandula dentata (lavanda). Lavandula stoechas (romero).Recoger las flores
El mejor momento para recoger las flores es justo antes de que florezcan, cuando las flores inferiores de cada tallo empiezan a abrirse.
Corte las flores en la base de los tallos, cerca del follaje.
Consejo
Para secar la lavanda, reúne ramos de flores, átalos con una corbata y cuélgalos en un lugar seco y oscuro.
Manténgalos suspendidos boca abajo durante unos 15 días.
Lea también: El encanto de la lavanda
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