A buganvilla ( Bougainvillea ) destaca por las tres prominentes brácteas que rodean cada una de sus pequeñas flores de color crema o amarillo.

Aunque el color más común de esta trepadora es el violeta, también es frecuente encontrar variedades rojas, blancas o naranjas decorando fachadas mediterráneas o de la costa atlántica.

Es en estas zonas donde mejor se adapta porque el clima favorece la adaptación y el desarrollo.

Le encanta el pleno sol y prefiere los lugares costeros y orientados al sur, pero también puede cultivarse en macetas o como árbol pequeño. Plantado en el suelo puede convertirse en un ejemplar muy voluminoso, con ramas fuertes y espinosas de hasta 10/12 metros de altura.

Por lo tanto, es necesario atar las ramas a medida que crecen para que se adhieran a la pared u otra estructura elegida. Las dos especies más comunes de buganvillas son la B. spectabilis y el B. glabra .

La primera, de uso doméstico, se utiliza en interiores, mientras que la segunda no admite tutores y es más habitual en exteriores.

Pero sus características son muy similares: ambas son de gran tamaño, de desarrollo rápido y fácil, perennes, hojas ovaladas de consistencia semicarnosa y enormes ramitas de brácteas florales que se agrupan en el ápice de las ramas desde principios de primavera hasta el invierno.

Aprenda todo sobre la buganvilla, desde su producción hasta su plantación en casa.

Guía de mantenimiento

Ubicación

Pleno sol. La buganvilla necesita abundante luz y sol, aunque en regiones muy cálidas puede estar en zonas de sol y sombra.

Si se planta directamente en el suelo, colóquela bajo una pared orientada al sur. En macetas, necesita mucho sol.

Plantación

En primavera El mejor momento para plantar es en primavera, cuando la tierra está templada. Elija un día no demasiado caluroso ni nublado y riegue abundantemente la planta una vez plantada.

La mejor tierra

Fértil y bien drenado. La buganvilla no es muy exigente con el tipo de suelo, aunque prefiere suelos sueltos y fértiles que no retengan demasiada agua.

Aplique tierra vegetal o turba todos los inviernos.

Riego

Regular en verano. Lo normal en verano debería ser humedecer ligeramente la tierra y mantenerla así sin que quede empapada.

A medida que bajen las temperaturas, tendrás que espaciar los riegos y al revés, sólo darle agua cuando la tierra esté completamente seca.

Durante los meses más calurosos agradece las pulverizaciones frecuentes sobre el follaje.

Multiplicación

Por estacas. Aunque es una tarea difícil, tome esquejes de 7 cm de longitud de las ramas más jóvenes en verano y de 15 cm de longitud de las ramas más maduras en invierno.

Póngalo a enraizar en un sustrato bien drenado, arenoso y con una temperatura de 22-24º C en verano.

Otros cuidados

Abonar, podar y proteger. Durante la época de floración, añada abono líquido o granulado al agua de riego una vez a la semana.

Tampoco soporta las bajas temperaturas, por lo que si vive en una zona con inviernos fríos, deberá proteger la planta con una lámina de plástico o llevarla al invernadero.

Prevención y cura de enfermedades

¿Telarañas? Moja el follaje

El calor y la sequía favorecen el ataque de ácaros como la araña roja. Los síntomas son el marchitamiento de las hojas, que pasan del verde al amarillo y al marrón antes de caer, y las telarañas.

SOLUCIÓN: Para evitarlo, aumente la humedad de la planta mediante aspersión o pulverización. Para curarlo, aplique acaricida.

¿Hojas verrugosas? tratar con alcohol

Se trata de cochinillas harinosas, insectos muy dañinos que chupan la savia de la planta hasta agotarla. Durante el ataque, segregan una melaza en la que pueden crecer virus y hongos.

SOLUCIÓN: Si son pocos, puedes eliminarlos uno a uno con un cepillo o un algodón impregnado en alcohol.

¿Moho blanquecino? reducir el riego

El oídio adopta la forma de manchas blancas que se pudren y pueden causar la muerte de la planta. Aparece cuando hay un riego excesivo o cuando se mojan sistemáticamente las hojas o las flores.

SOLUCIÓN: Cortar las zonas afectadas y aplicar fungicida.

¿Follaje deformado? Humidificar el ambiente

La mosca blanca succiona la savia de los tejidos jóvenes (flores y hojas), a los que deforma e impregna de una sustancia pegajosa que puede dar lugar a la roya.

SOLUCIÓN: Aumentar la humedad ambiental mediante riegos periódicos o pulverizaciones. Utilizar un insecticida.

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