Hadas, flores y jardines
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Tabla de contenido
Las hadas son criaturas mágicas con rasgos antropomórficos. Según su voluntad pueden ser invisibles o visibles, y viven en bosques, selvas y praderas.
Aunque las hadas tienen un origen muy antiguo, se hicieron muy populares en Europa a partir de la época victoriana.
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Origen de las hadas
Algunos autores sostienen que las hadas pudieron tener su origen en creencias religiosas que desaparecieron o se alteraron durante la Edad Media, tras la adopción del cristianismo como religión oficial, a partir del año 380, por orden del emperador romano Teodosio I.
Las ninfas de las fuentes y los cursos de agua o las que protegían los árboles han caído en el olvido. Los robles han perdido sus secas, los fresnos, las melias, y en las montañas ya no vagan las oríades. Las náyades, que protegían los arroyos de agua dulce; las auras, que gobernaban las brisas y las hespérides; las ninfas crepusculares, que custodiaban los pomos de oro, han desaparecido.
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Durante el siglo XIX, la Revolución Industrial y los consiguientes cambios sociales y económicos provocaron una creciente pérdida de los conocimientos etnobiológicos tradicionales, cuyos orígenes se remontaban a los albores de la historia europea y a los mitos y leyendas de las culturas germánica, celta y grecorromana.
En el Reino Unido, la conocida Hermandad Prerrafaelita tuvo su génesis (1848) en la reacción cultural contra las consecuencias de la industrialización. Esta hermandad buscaba un retorno a la naturaleza como matriz inspiradora del arte.
Es posible que el creciente interés por las hadas también formara parte de este fenómeno. desideratum de un retorno a un mundo utópico poblado por seres mágicos, llenos de color, cuya omnipresencia contrastaba con el mundo gris que ofrecían las ciudades, en las que la naturaleza apenas estaba presente.
Hadas y arte
Literatura, pintura, ópera y ballet son artes en las que las hadas han encontrado un entorno favorable.
Están presentes en algunas de las obras maestras del arte europeo, como, Sueño de una noche de verano (1595-96) de William Shakespeare (1564-1616), adaptada a ópera por Henry Purcell (1659-1695), como El Hada Reina (1692) o el Ballet del Cascanueces (1892), con la Hada del azúcar de Piotr Ilich Chaikovski (1840-1893).
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El misterio de las famosas hadas de Cottingley
A principios de la década de 1920, el público inglés se enfrentó a un conjunto de cinco cuadros en los que una niña interactúa con hadas ( Las hadas de Cottingley Estas fotos pretendían demostrar la existencia de estos seres legendarios y fueron recibidas con mucho escepticismo.
Sir Arthur Conan Doyle (1859-1930), el conocido escritor que creó al detective Sherlock Holmes, las utilizó para ilustrar un artículo sobre hadas que escribió para la edición navideña de la revista Revista Strand Reputados fotógrafos las han analizado y declarado auténticas, lo que ha aumentado el interés por ellas.
El debate sobre la autenticidad de las fotos se prolongó durante décadas. El misterio se resolvió a principios de los años 80, cuando un examen científico demostró que la creencia en su autenticidad era infundada. Este caso dio lugar a la película franco-estadounidense Cuento de hadas: una historia real que se estrenó en 1997.
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Las hadas de las flores
En 1923, la ilustradora inglesa Cicely Mary Barker (1895-1973) publicó la extraordinaria obra Hadas de las flores (Desde entonces, ha contribuido a estimular la imaginación de generaciones de niños y adultos.
La precisión científica de las ilustraciones botánicas y el delicado encanto de las hadas que Cicely Mary ha creado son una inspiración para todos aquellos que las buscan en los rincones de jardines y bosques.
Ver también: Conozca el Palmeiraleque o Chamaerops humilisEn Cuentos de hadas recopiladas por los hermanos Grimm [Jacob, 1785-1863 y Wilhelm, 1786-1859] y Hans Christian Andersen (1805-1875) contribuyeron a popularizar estos seres fantásticos y, más recientemente, el sudafricano J.R.R. Tolkien (18921973), autor de los El Señor de los Anillos o el escocés J.M.Barrie (1860-1937), que creó Peter Pan Estos autores poblaron sus obras de hadas y otros seres con extraordinarios poderes sobrenaturales.
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La tradición popular portuguesa también incluye cuentos de hadas, como La zapatilla de raso e Lo feo se hace bonito recogidas por Teófilo Braga (1843-1924), en Cuentos populares tradicionales portugueses (1883) y, en nuestra cultura contemporánea, las hadas siguen acompañando a los niños, como el Ratoncito Pérez, que recoge los dientes de leche, colocados bajo la almohada, y los cambia por una moneda de oro.
En jardines y huertos es frecuente encontrar esculturas de hadas. Estas manifestaciones nos recuerdan que son lugares donde la magia y la fantasía se manifiestan, profundizan y fortalecen con mayor facilidad.
Ver también: Manzano reinetaPara ver las ilustraciones originales de las distintas hadas de las flores creadas por Cicely Mary Barker en 1923: Aquí
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