Verdura del mes: Espinacas
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Spinacea Oleracea
Una planta que se adapta a todo tipo de suelos y es indispensable en el huerto.
Tiene 23 kcal por 100 g, es rico en vitaminas C y B2, ácido fólico y hierro.
- Nombre científico: Spinacea oleracea
- Altura: 40 cm.
- Época de siembra: En marzo y abril, para cosechar entre septiembre y octubre; en agosto, para cosechar en otoño.
- Suelo y fertilización: Debe estar bien drenado y tener una gran capacidad de retención de agua. Uno de los principales obstáculos en el cultivo de espinacas es la compactación del suelo. pH entre 6,5 y 8,0. Tiene dificultades para desarrollarse en suelos ácidos; en suelos alcalinos, puede producirse clorosis férrica.
- Lugar de cultivo recomendado: Se adapta mejor a climas frescos, soportando temperaturas bajo cero, pero deja de crecer por debajo de los 5ºC. No soporta el calor excesivo, y las altas temperaturas o los días largos le provocan picos.
- Mantenimiento: Debe regarse con frecuencia para mantener el contenido de agua del suelo relativamente constante. Para mantener el suelo húmedo, puede cubrirse con paja u hojas secas y hierba, lo que también evitará que crezcan malas hierbas.
Espinacas ( Spinacea oleracea ) pertenece a la misma familia que la remolacha y la acelga, la familia Chenopodiaceae.
Es un cultivo originario de Asia Central muy apreciado por su alto contenido en vitaminas C, B2, ácido fólico, ácido ascórbico, ribofl avin, carotenos y minerales, sobre todo hierro.
A menudo se confunde con las espinacas de Nueva Zelanda ( Tetragonia tetragonioides ), aunque son distintos.
Las espinacas neozelandesas pertenecen a la familia Aizoaceae y, aunque es similar en cultivo y uso a la espinaca común, es más resistente a la sequía y a las altas temperaturas.
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Condiciones óptimas de cultivo
La espinaca es un cultivo que se adapta a todos los suelos siempre que tengan suficiente humedad y materia orgánica, y puede cultivarse en cualquier tipo de contenedor.
El suelo debe estar bien drenado y tener una gran capacidad de retención de agua.
Uno de los principales obstáculos en el cultivo de espinacas es la compactación del suelo.
El cultivo crece bien en un rango de pH de 6,5 a 8,0. Tiene dificultades para desarrollarse en suelos ácidos, siendo uno de los síntomas el enrojecimiento de los pecíolos. En suelos alcalinos puede producirse clorosis férrica.
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Siembra y/o plantación
Hay dos épocas favorables para la siembra de espinacas:
- Entre en Marzo y abril, a cosechar entre septiembre y octubre ;
- En Agosto, para cosechar en otoño.
Sin embargo, puede sembrarse durante todo el año, siempre que se elija una variedad adecuada para la estación en cuestión.
Al final de las siembras de verano, otoño e invierno, debe elegirse un lugar soleado para plantar el cultivo.
En cambio, para las siembras de primavera o principios de verano, conviene elegir un lugar más sombreado.
La siembra debe realizarse directamente en el lugar definitivo donde crecerá la planta, con una separación de unos 15 cm entre plantas y de 30 cm entre hileras. La temperatura óptima para la germinación es de 20 ºC.
Para producir hojas de espinaca-bebé, basta con reducir la distancia de siembra (por ejemplo, 8-10 cm entre hileras y 3-5 cm entre plantas en la hilera) y cosechar las hojas antes.
Ver también: Haz tu propio terrario cerradoRotaciones y consociaciones favorables
- Cultivos desfavorables: acelga, remolacha.
- Asociaciones favorables: apio, lechuga, puerro, patata, zanahoria, col, guisante, haba, judía verde, fresa, nabo, rábano, tomate.
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Atención cultural
Como las espinacas tienen raíces poco profundas, hay que regarlas con frecuencia para mantener el contenido de agua en el suelo relativamente constante.
Los periodos de sequía pueden provocar espigas y marchitamiento de las hojas. También puede ser ventajoso preparar el terreno en caballones, ya que las espinacas no toleran el encharcamiento.
Para mantener el suelo húmedo, se puede cubrir con paja u hojas secas y hierba, lo que también evitará que crezcan malas hierbas.
Debe evitarse el compost fresco para que no se acumulen nitrato y oxalato en las hojas. El oxalato puede disminuir la biodisponibilidad del magnesio y el hierro, y deben evitarlo las personas que sufren artritis, reumatismo y cálculos renales.
Si el suelo es especialmente pobre, puede aplicarse estiércol de aves de corral y compost bien curtido dos semanas antes de la siembra.
También es posible cultivar una leguminosa (judías, guisantes, habas, etc.) antes de plantar las espinacas para aumentar la disponibilidad de nitrógeno para el cultivo.
Ver también: Cómo aprovechar los jardines en pendienteLea el artículo: Nunca se tienen demasiadas espinacas.
Recolección y conservación
Cultivar espinacas tiene la gran ventaja de poder cosecharlas a medida que se necesitan, lo que puede hacerse entre 30 y 80 días después de la siembra/plantación.
Corta las hojas por la base, empezando por las exteriores, ya que son las más viejas. Esto también estimulará la formación de nuevas hojas en el interior.
¿Lo sabías?
Las espinacas deben consumirse cocidas o crudas, ya que así conservan todo su potencial vitamínico y antioxidante.
Ver el vídeo: Cómo cultivar una ensalada